viernes, 7 de agosto de 2015

Opinión. ¿Por qué es importante avanzar en la mejora del cumplimiento de los estándares laborales básicos en el país?

Pese a los esfuerzos emprendidos en los últimos años, queda claro que el país aún muestra dificultades para mejorar sus estándares laborales que le permitan alcanzar un mejor posicionamiento en el escenario económico internacional. Frente a ello, el Jefe (encargado) de la Superintendencia de Fiscalización Laboral, Carlos Benites, ha anunciado dos grandes temas que deberían ser abordados de manera prioritaria en materia laboral en los siguientes meses: la constitución del Tribunal de Fiscalización Laboral y el reforzamiento del trabajo desarrollado por los inspectores laborales.  
 
Como se sabe, el Tribunal de Fiscalización Laboral aún se encuentra en proceso de institucionalización. Actualmente se está definiendo el marco operativo para su adecuado funcionamiento y luego, antes de fin de año, se debería efectuar la convocatoria para su conformación. No olvidemos que la función que desempeñará este Tribunal será muy importante y de enorme repercusión para los empresarios y trabajadores en el país:  establecerá criterios homogéneos y sentará precedentes de obligatorio cumplimiento a nivel nacional en las materias laborales sobre las que se pronuncie. Para ejercer esta delicada función, se ha previsto que los futuros integrantes del Tribunal demuestren una probada suficiencia académica, con estudios de maestría, conocimientos en derecho constitucional, administrativo o laboral, amplia experiencia profesional, entre otros requisitos específicos. Los medios de prensa y las diversas organizaciones empresariales y laborales del país deberían estar muy atentas en los próximos meses al desarrollo de este proceso y conocer con toda transparencia quiénes serán elegidos para ejercer estas funciones.  
 
De otro lado, salta a la vista la necesidad de mejorar y reforzar la labor de los inspectores laborales, resolviendo dos grandes temas que aún muestran evidentes limitaciones: cobertura -relacionada al número de inspectores- y la mejora de la calidad del servicio. Estos inspectores tienen actualmente la delicada labor de identificar las materias de infracción laboral que son insubsanables, como las referidas a las normas de seguridad y salud en el trabajo, trabajo infantil y forzoso, y obstrucción a la labor de inspección.  
 
La forma de actuación de estos inspectores se desarrolla actualmente en dos planos: la de investigación, que está orientada a verificar incumplimientos, y la de orientación. Así, la primera visita de un inspector a un centro laboral debe ser la de orientación, para luego realizar una investigación que verifique el cumplimiento de las normas laborales en caso ello resulte necesario. Y en este proceso de investigación el empleador tiene la oportunidad de corregir infracciones. Las infracciones que son insubsanables deben ser informadas al empleador para que se produzcan los cambios y correcciones a la brevedad. 
 
Sin embargo, este modelo de actuación de los inspectores muestra todavía evidentes debilidades que urge revisar y mejorar. Para ello, la labor de la Intendencia Nacional de Prevención y Asesoría de la Sunafil resulta fundamental, abogando por la mejora de los presupuestos así como por el incremento del número de inspectores que desarrollan estas delicadas funciones.
 
Actualmente, a nivel nacional, se cuentan sólo con 400 inspectores de la Sunafil y 90 de los gobiernos regionales. Obviamente es una cantidad todavía pequeña para la magnitud de las labores encomendadas. Por eso, para el 2016 se ha previsto la incorporación de 150 inspectores adicionales. Se dice que la mejora de su trabajo se alcanzará con la predictibilidad y homogenización de su labor, a través del establecimiento de protocolos y otros. 
 
Precisamente con relación al ingreso de los nuevos inspectores a partir del próximo año, se ha anunciado la realización de un proceso de capacitación previo y, con base en esos resultados, se debería seleccionar a los nuevos inspectores que ocuparán las plazas establecidas. Para ello, incluso, se ha indicado la próxima constitución de una Escuela de Formación de Cuadros (EFC), que se debería encargar de poner en marcha este delicado trabajo de formación.  
 
No olvidemos, por tanto, que sólo en la medida que garanticemos el progresivo cumplimiento de los estándares laborales internacionales el país podrá aprovechar adecuadamente las diferentes oportunidades existentes en el escenario latinoamericano y mundial. Mercados exigentes como los de la Unión Europea o Estados Unidos han establecido parámetros muy claros al respecto para ingresar a sus mercados internos. 
 
Seguir accediendo a esos grandes mercados es un reto inevitable para cualquier país que desee asegurar sus tasas de crecimiento económico en el mediano y largo plazo. Y esto implica avanzar precisamente en el cumplimiento de las normas destinadas a la vigencia de dichos estándares laborales. No olvidemos que Perú tiene suscritos Tratados de Libre Comercio con estas dos grandes economías mundiales y tiene frente a sí una ventaja inmensa que no puede darse el lujo de desaprovechar. Por tanto, las empresas y los trabajadores deben tener en cuenta esta realidad, ya que de lo contrario todos saldremos perjudicados.  
 
Por ello, la labor de los inspectores y del futuro Tribunal de Fiscalización Laboral constituyen el primer eslabón en esta cadena que debe tener el máximo apoyo y seguimiento no sólo del Estado, sino igualmente de los sectores empresariales y laborales. Si este asunto logra obtener los resultados indicados,  definitivamente estaremos dando un paso fundamental en esa dirección.
 
Fuente: Diario Gestión de Lima / Rumbo Empresarial GRUPO NELVA DESIGN
 
El progresivo cumplimiento de los estándares laborales internacionales es fundamental para que la economía peruana pueda seguir accediendo a los grandes mercados del mundo
 

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