Según un interesante artículo publicado por el Diario El País de Madrid, el crédito al consumo ha experimentado un
crecimiento sostenido en América Latina que llegó casi al 20% anual, gracias a su expansión
entre la creciente clase media de la región. Y todo parece indicar que la emisión masiva de tarjetas de crédito ha sido la gran
protagonista en esta historia.
Así, se estima que un 22% de la población adulta en la
región dispone de al menos uno de los más de 390 millones de tarjetas de crédito, según un reporte de la firma de investigación BSLatam.
No debe olvidarse que el negocio de las tarjetas de crédito
ha tenido gran éxito debido a la facilidad con la que éstas se otorgaron en los últimos años, afirma Michelle Evans, analista de Euromonitor International.
En el año 2014, el número
de tarjetas de crédito aumentó en la región un 9,1% y para este año se estima un repunte
del 8,6%, según BSLatam. El crecimiento ha sido exponencial en Brasil, México,
Argentina, Chile, Venezuela, Colombia y Perú, indica Sergio Navajas,
especialista de la unidad financiera del Fondo Multilateral de Inversiones
(Fomin), organismo dependiente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
¿Qué va a ocurrir ante la desaceleración económica que experimenta América Latina?
Sin embargo, esta emisión masiva de tarjetas de crédito también abrió la puerta a los abusos y las tácticas depredadoras, pues "los intereses anuales superaron el 200% en algunos países, y el refinanciamiento de la deuda era unilateral”, indica Michelle Evans. Y ante la desaceleración de la economía, ahora existe un riesgo inminente de que los latinoamericanos dejen de liquidar sus deudas.
Pero se anota también que el uso frecuente de las tarjetas de crédito es aún moderado. Así, en Brasil, sólo el 28,8% de la población adulta mayor a 15 años
utiliza la tarjeta de crédito para efectuar compras frecuentes. Algo similar
ocurre en mercados como Chile o Argentina (con el 22,9% y 24,4%
respectivamente).
¿Y qué sucede en el caso peruano?
Para el caso peruano, se observa en general que el uso de las tarjetas de crédito es moderado. Sin embargo, tiene un componente adicional muy interesante: el uso de las tarjetas de crédito es destinado principalmente para situaciones muy concretas, en lugar de hacerlo para las compras habituales. De alguna manera, ello contribuye a colocar la situación peruana en un lugar de menor riesgo con respecto al de otros países latinoamericanos.
¿Y qué sucede en el caso peruano?
Para el caso peruano, se observa en general que el uso de las tarjetas de crédito es moderado. Sin embargo, tiene un componente adicional muy interesante: el uso de las tarjetas de crédito es destinado principalmente para situaciones muy concretas, en lugar de hacerlo para las compras habituales. De alguna manera, ello contribuye a colocar la situación peruana en un lugar de menor riesgo con respecto al de otros países latinoamericanos.
No obstante lo anterior, sería importante reflexionar sobre el hecho que un sobreendeudamiento de las familias ante la situación de desaceleración económica que se vive podría suponer un riesgo en los nuevos intentos de retomar la senda del
crecimiento económico que está impulsando actualmente el gobierno peruano. Como lo indica Sergio Navas, “el problema fue que muchos de los nuevos clientes incluyeron al crédito concedido como parte de su ingreso mensual y no como una deuda que había que cancelar en un plazo determinado”.
Por ello, este es un asunto que debe ser analizado con especial cuidado por parte de las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas, a fin de no complicar el debilitado escenario económico que actualmente se busca superar.
Por ello, este es un asunto que debe ser analizado con especial cuidado por parte de las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas, a fin de no complicar el debilitado escenario económico que actualmente se busca superar.
Fuente: El País de Madrid / Rumbo Empresarial GRUPO NELVA DESIGN
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